Como todas las actividades en la naturaleza, la presencia, el silencio y la entrega a ser parte de la inmensidad azul transforma el sentido de la experiencia. Xènia Ros y Valérie Espinasse, profesoras de Qi Gong, proponen iniciar el día con una sesión de Qi Gong en la playa para abrir los sentidos antes de entrar en el mar para navegar en silencio. La intención es poder estar más receptivos para percibir el mar de una manera más íntima, con respeto ante tanta majestuosidad. Palearemos en kayak de mar, guiados por un monitor profesional, sintiendo la caricia de las palas en el agua, contemplando el paisaje exterior e interior, escuchando el sonido del mar rompiendo en las rocas y abriéndonos a vivir lo que nos lleve el nuevo día.
Una experiencia de kayak con atención plena.